Los gatos y el mito del agua.

¿Te has preguntado si es cierto eso de que los gatos y el agua no se llevan bien?

Es muy común entre las personas el que la mayoría de los gatos huyen del agua, porque modifica su temperatura corporal entre otras. 

Aunque, esto no significa que los gatos no sepan nadar si la situación es urgente y lo requiere. 

Puede variar según la raza de gato, es importante el papel que juega el origen de la raza en particular y las necesidades concretas del entorno.

Aunque en general, se puede afirmar que los gatos son buenos nadadores y que si es necesario se defienden bien.

Origen

Al ser los gatos originarios de ecosistemas más bien cálidos y desérticos del Medio Oriente.

Es fácil de entender que encontrar agua no era lo más habitual. Es por ello, que muchos dicen que por eso los gatos no les gusta el agua, al final es cuestión de adaptación y evolución.

Se piensa, que el gato contacto con el agua por primera vez hace algunos siglos cuando comenzaron a ser exportados a Escandinavia y Occidente.

Se dice que el primer contacto con el agua pudo ser a raíz de los barcos comerciales y los que se dedicaban a la exploración. 

Los felinos se llevaban en los diferentes viajes para mantener a raya a los roedores.

¿Pero en qué quedamos, saben nadar los gatos? 

Algunas razas concretas de gatos les encanta el agua,  como es el caso del Turkish Van son excelentes nadadores.

Tienen tres capas de pelaje impermeable que les cubre todo el cuerpo, de tal forma que se pueden secar más rápido y sin sensaciones térmicas desagradables.

El manx, abisinio, también entran en el agua fácilmente. Al ser animales hábiles, se desenvuelven bien en el agua.

¿ A vuestro gato le gusta el agua? Dejarlo en comentarios, os leemos ✅